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Curiosidades del té moruno marroquí
A diferencia de lo que hacemos en occidente, es curioso que el té moruno marroquí se toma a cualquier hora y por cualquier motivo, incluso sin motivos. En Marruecos al igual que en cualquier país árabe, tomar té es una muestra clara de hospitalidad y de respeto al que nos visita.
El té con hierba buena tampoco está condicionado a la temperatura que haya en el ambiente. Se dice que, si tienes calor toma té, si tienes frio, toma té. Aunque se sirve bien caliente no ayuda a reducir la sensación de calor porque es una bebida con un sabor muy refrescante. Se suele tomar frecuentemente después de las comidas por que ayuda a los procesos digestivos. También se toma para recargar energías cuando tienes por delante un día largo o lleno de actividad.
Tabla de contenidos
Tomar té en marruecos, es una experiencia ancestral. Una actividad social en la que se comparten experiencias y vivencias con personas que vienen de fuera y enriquecen las tertulias con historias que cosas sucedidas en otras partes. Una visión muy clara de su origen y funcionalidad es imaginarse una caravana llegando a un poblado o siendo acogida por una tribu nómada.
El hecho de invitar a una taza de té con menta era el momento ideal para ponerse al día de cosas que de otra forma pasaría desapercibidas. El beber un vaso de té en esa compañía y una charla agradable sería como tener acceso a las redes sociales de la época.
Una reunión alrededor de una tetera con té calentito siempre ha sido una herramienta tradicional para cerrar negocios. Es una oportunidad ideal para conocer en profundidad a la persona que potencialmente puede ser tu socio en algún negocio. El té sirve para socializar y confraternizar.
El té verde, en este caso el té verde con menta o hierbabuena es un símbolo de la hospitalidad de la que hacen gala los pueblos del desierto. Aunque seas un extraño, es muy normal que te ofrezcan a sentarte en una tienda o en una casa a compartir esta deliciosa bebida.
¿Cómo se toma el té marroquí?
Como en casi todas las cosas, no hay una receta digamos oficial para preparar y tomar el té marroquí. Depende mucho de la región en la que lo tomes, la variedad de té usada y el gusto del que lo prepara haciéndolo más cargado, más suave, con más hierbabuena o con alguna que otra hierba más para darle un matiz especial. Es por ello probable encontrar unas preparaciones más dulces en la zona norte que en el sur donde suelen ser más amargos y consistentes.
En algunas variaciones de estas recetas te puedes encontrar con que utilizan un poco de hierba luisa, que, además de darle un matiz diferente al sabor, también ayuda a tomar una infusión más relajante y ayuda a reducir los gases que produce la hierbabuena.
Otra hierba que puedes encontrar en el té marroquí es el ajenjo, llamado en Marruecos "Shiba". Esta planta tiene efectos tonificantes y medicinales. Como beneficio extra, el ajenjo también ayuda a combatir el frío y esto es muy apreciado en las noches del desierto.
En otras regiones cercanas a Túnez puedes encontrar que la receta del té incluye algunas gotas de agua de azahar o incluso piñones.
Originariamente, los pueblos del desierto bebían simplemente infusiones de menta o hierbabuena y alguna que otra hierba que se encontraban cerca de las rutas caravaneras. El té como bebida fue introducido en estas regiones a principios del siglo XIX por los ingleses.
Adoptar su uso y popularizarse fue algo muy rápido como sucedió en otras partes del planeta cuando esta hoja llegaba a las distintas sociedades.
Por tanto, la inclusión de esta infusión en la cultura de los pueblos del desierto es relativa mente reciente y ayuda a suavizar notablemente sus bebidas tradicionales.
¿A qué sabe el té moruno?
Pues depende, el sabor del té marroquí con menta dependerá de cuantos vasos te bebas. Un dicho local indica que el té marroquí se debe servir tres veces. El primer vaso de té dice que es amargo como la vida. El segundo vaso que te tomas de la misma tetera, dice que es fuerte y pasional como el amor.
Esto, aparte de lo poético y filosófico del ritual del té en marruecos, simplemente se debe a que el azúcar se pone en la tetera no en el vaso en el que te lo tomas. Este azúcar se va depositando en el fondo, quedando la parte superior con menos azúcar diluida. A medida que se va agotando el contenido de la tetera, el sabor dulzón se va haciendo más presente.
¿Cómo se prepara el Té Marroquí?
Existen formas diferentes de preparar el té marroquí como hemos mencionado anteriormente. Su preparación y sabor final dependen de la zona en la que nos encontremos. Tradicionalmente, el té se prepara en dos teteras distintas. La primera con un carácter más funcional sirve para calentar el agua y preparar la infusión. La segunda tetera es con la que se sirve el té a los invitados y es por esto por lo que es más vistosa y con detalles más elaborados.
Receta del té marroquí para unos cinco o seis vasos
- Llevar a la ebullición un litro y medio de agua. Parte de esta se va a evaporar mientras la calentamos y también perderás un poco en el proceso de preparación.
- Cunado el agua ya ha hervido se pone una cuchara y media o dos de té verde en la tetera. Dependiendo de si nos gusta más fuerte o más ligero.
- Se echa agua en la tetera hasta que se cubran las hojas. Se remueve un poco y se desecha esa infusión ya que sólo sirve para reactivar el té y para limpiar las hojas. Esto tendrás que hacerlo un par de veces.
- Una vez limpias y reactivadas las hojas se pone azúcar sobre las hojas de té y se procede a llenar la tetera hasta el borde prácticamente.
- Cuando las hojas del té estén flotando sobre la superficie del agua, se le echa la hierbabuena previamente limpiada con agua corriente. Probar con una cuchara el resultado y rectificar con más azúcar dependiendo del gusto.
Prueba a echarle unas gotas de agua de azahar, no a todo el mundo le gusta este amargor extra, pero nunca se sabe si a ti si te va a gustar.
Otras variaciones incluyen semillas de cardamomo lascas de canela o incluso flores de azahar al natural. Importante, recuerda que el té marroquí se sirve siempre muy caliente.
¿Cómo es la ceremonia del Té Marroquí?
Al igual que con la receta del té marroquí, con la ceremonia del té en Marruecos sucede algo parecido. No hay una historia claro u oficial de cómo se fue implantado y evolucionando esta ceremonia. Ni siquiera hay consenso en cuál es la correcta o la más adecuada. Depende tanto de la región como de los ingredientes que se use.
Volvemos a la imagen idealizada de las caravanas comerciales y de sus puntos de avituallamiento o encuentro de varias caravanas en una ruta. Estos comerciantes nómadas viven en Jaimas o tiendas tradicionales que los protegen del frío del desierto. En el centro de estas jaimas se encuentra un pequeño fuego y alrededor de el se centra la vida nocturna. En este sitio destacado de la jaima es donde sucede el ritual del té marroquí.
Los invitados se sientan en circulo y esperan que el anfitrión les ofrezca esa bebida reconfortante. En torno a ella y a su ritual se surgen las historias, las leyendas y los tratos de negocio.
Es habitual que después de ofrecer el primer vaso de té al visitante o invitado, siempre basándose en la cultura de hospitalidad de los pueblos árabes se le ofrecen dulces típicos realizados con almendras, miel, pasas o dátiles o bien en una versión más simplificadas, estos mismos frutos, pero sin elaboración alguna.
El ritual del té en marruecos y en general en los países árabes se centra en elementos simbólicos que representa muy bien a esta cultura. La hospitalidad, el refugio, la socialización, la amistad y el placer de una buena charla y el compartir un buen momento.
