Té de ruda, tradición Tucumana

Según la creencia popular, el té de ruda, como tradición Tucumana, debe tomarse el primer día del mes de agosto, alarga un año más de vida.

Siguiendo una vieja tradición, transmitida de generación y generación, muchos tucumanos se preparan hoy para realizar el famoso té realizado con la planta de ruda macho.

Al margen de esta tradición, la ruda tiene muchas propiedades beneficiosas. Es digestiva, diurética, sedante y en ocasiones se utiliza para estimular el apetito. Pero también hay que tener cuidado en no tomarla en grandes cantidades.

té de ruda

En efecto, en grandes dosis la ruda también puede ser perjudicial. Se dice que puede ser abortiva (por lo que no se recomienda a embarazadas) y puede ocasionar trastornos gastrointestinales, hinchazón en la lengua y salivación tumultuosa. Sin embargo, hasta dos tazas diarias son suficientes y no presentan efectos secundarios.

Cómo tomar el té de ruda según la tradición Tucumana

Lo que conviene hacer, según la creencia, es preparar la infusión antes de tomarla y no dejarla macerar. Preferentemente se debe realizar con ruda macho, que es la de hojas grandes, aunque la ruda hembra tiene las mismas propiedades», sostuvieron los conocedores de este antiquísimo secreto medicinal.

La Pachamama

Las comunidades indígenas del noroeste argentino, Chile, Bolivia y Perú le rinden culto a la Pachamama durante un mes, pero la fiesta principal es el primer día de agosto.

El día anterior se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, yicta, alcohol, vino, cigarros y chicha para carar (alimentar) a la Pachamama.

Ese mismo día hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el castigo de la Pachamama.

Es la Madre Tierra, como la representación del Dios del bien, ella que nos demuestra generosidad en todo sentido, haciendo mudar los frutos u ofreciéndonos los minerales y riquezas guardadas en su seno.